“Pero el Señor le dijo a Samuel:—No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón.” 1 Samuel 16:7
Nunca he encajado el típico molde de una persona llamada por Dios a servir o al ministerio. Desde mis comienzos en el Señor, era más reservada, buscando mis experiencias con Dios en lo secreto. ¡Y wow cuántas experiencias increíbles! Sin embargo, veía como otros que eran mas explícitos en su relación con Dios—y decían “Dios te bendiga” cuarenta veces al día— eran llamados por profetas al ministerio. Si supieras que muchos de ellos hoy, no están sirviendo.
Me parece similar la historia a la de David. Cuántos de ustedes quizás están pastoreando ovejas en el campo, pero definitivamente no encajas el estereotipo de “ministro” de muchos. Quiero decirte que el tiempo de Saul ha pasado, hoy Dios esta llamando a muchos como David. Tú eres el pequeño, con un gran corazón, que derrotará el gigante de esta generación.
Hoy Dios llama a muchos como lo hizo con David.