“Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” Lucas 10:38
Es demasiado fácil envolverse en todos nuestros quehaceres. Especialmente, podemos llegar a cierta edad donde parece que el tiempo es poco y lo que hay que hacer es mucho: trabajo, niños, casa, responsabilidades.
En medio de todo mi afán, debo recordarme cada día tomar la mejor parte— ir cada día a los pies del maestro a escucharle. Cuan diferente seria todo lo demás si pongo el tiempo con Jesús como prioridad, no un día a la semana, sino cada día.
Oración: “Señor ayúdame a hacer el tiempo contigo una prioridad cada día antes que todo.”
Meta: Comienza a levantarte unos 15 minutos antes de lo usual y comienza tu día a los pies del maestro en oración y lectura bíblica. Intenta aumentar el tiempo poco a poco.