“Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor. Eclesiastés 3:12-13”
Trabajamos duro y fuertemente para sostenernos, sostener a otros y alcanzar metas y sueños. Con el arduo trabajo es fácil perder de vista un propósito y a pesar de que tener una rutina tienes sus beneficios a veces también puede limitar nuestras habilidades.
Siempre me ha gustado lo que hago. Cuando comencé en la universidad me ocupe de pensar y proyectarme hacia escoger la profesión adecuada para mi y gracias a Dios tome una decisión sabia porque hoy día amo lo que hago y no me arrepiento de haberlo estudiado. Escoger una profesión es una de las decisiones mas importantes en la vida, porque es lo que te pasarás haciendo todos los días por lo menos unos 30 años de tu vida.
Hoy dia, trabajo mucho, y lo puedo hacer porque realmente me gusta hacer lo que hago. Cuando lei estos versículos en eclesiastés, me asombre en ver que la biblia da este consejo. Pero también vino a mi mente un recordatorio: el no olvidar disfrutar mi trabajo y ser intencional en cuanto eso, como también disfrutar el fruto de mi trabajo.
Si somos intencional cada día en cuanto a disfrutar nuestra labor, te imaginas que diferente seria nuestro día. Eclesiastés nos recuerda que no hay nada mejor que alegrarnos en lo que hacemos y hacer bien. ¡Que combinación! Probablemente la clave para el éxito.
No lo olvides:
- Alégrate en lo que haces
- Haz el bien
No importa cuan sencillo sea tu trabajo o tu día, ¡pásala bien y emprende! ¡Da lo mejor ti y disfrútalo y seguro sera mejor para ti también de tantas maneras! Pruébalo esta semana y cuéntanos como recordar esta palabra esta haciendo un cambio en tus días.