Cuando pasamos por momentos difíciles nos sentimos vulnerables, solos, desamparados y sentimos que el mundo se nos viene abajo por las situaciones que estamos atravesando. Vemos como el enemigo toma ventaja y pone en nuestra mente pensamientos de derrota, de inferioridad o de que no valemos nada.
Es momento de recordar quién eres en Dios.
Eres hijo de Dios
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. (1 Juan 3:2)
Eres heredero
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Romanos 8:17)
Eres linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. (1 Pedro 2:9)
Eres la niña de sus ojos
Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas. (Salmo 17:8)
Eres la sal de la tierra
Vosotros sois la sal de la tierra. (Mateo 5:7)
Eres más que vencedor
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8:37-39)
Cuando recuerdes quién eres en Dios te aseguro que vas a Volver a Nacer.