āTiende la mano al pobre y abre sus brazos al necesitado.ā
āāProverbiosā¬ ā31:20ā¬ ā
Tu puedes alcanzarlo todo, de nada vale sin ayudar a otros. Para propĆ³sitos divinos, de nada sirve si no es para expandir el Reino. Nuestro anhelo de querer ser bendecidos debe estar atado al servicio. Si realmente quieres poner a Dios en la ecuaciĆ³n de tu Ć©xito, el resultado tiene que estar vinculado a propĆ³sitos divinos.
Primero Dios, lo demĆ”s es aƱadido. Pide a Dios que ponga en ti un corazĆ³n recto y compasivo. PregĆŗntale: ĀæDe que manera puedes servir y contribuir al Reino? Ayuda a todo el que puedas. Una verdadera mujer de Dios sirve para levantar y no para derribar y se distingue por el buen trato que muestra con todos. Que tu emprendimiento sea motivado por un corazĆ³n compasivo y generoso.