En momentos críticos tenia que tomar decisiones críticas. No era fácil de entender pero entendí lo necesario cuando Dios habló a mi vida por medio de este pasaje bíblico:
“Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro.”
Proverbios 31:25
Jamas seré la misma mujer desde entonces. Ya había conocido a Dios pero aun me faltaba conocer por completo la mujer que Dios había creado en mi.
Y es que no se trataba solamente de la fe, la entrega, el compromiso, la integridad, compasión o el amor que podía tener. Sino también de el coraje, el valor, la fuerza, la confianza y la dignidad que el había puesto en mi. Todas esas cualidades estaban aun por manifestarse en mi formación.
En una sociedad que lamentablemente no ve a la mujer joven como debería, ni le atribuye el mérito que debería, es importante que nosotras, las mujeres de hoy, jóvenes, solteras, casadas o madres de pequeños, obtengamos nuestra influencia sobre lo que lo que Dios dice de nosotros y no de la imagen que la cultura actual, o inclusive la religión, pone sobre nosotros.
Pero, ¿conoces tú la mujer que Dios ha creado en ti? El Dios poderoso y genial que te creo, sabe de que estas hecha, y créeme, es mucho más de lo que la cultura actual proyecta, solo falta de que lo veas y lo creas tu para que pueda en ti manifestarse.
Si conocieras con todas las habilidades y capacidades que te creo Dios, ¿cuanto más emprenderías? ¿A cuanto más le harías frente? ¿A cuantos más ayudarías? De cierto, tu vida puede ser otra—puede ser la que Dios siempre ha querido para ti.
Hay veces que podemos amar a Dios y aun así fallamos en las decisiones que tomamos o en lo que permitimos en nuestra vida, simplemente porque no hemos entendido la magnitud de quién somos en Dios. El es el primero que nos cuida y nos protege como vaso más frágil y así de delicada y valiosa debemos entender que somos. En base a eso debemos dirigir nuestras vidas.
En la biblia podemos encontrar muchas historias de mujeres de fe, en lucha y en victoria, al igual que de mujeres que no han escogido el bien. De todas ellas podemos aprender. Pero más aun por medio del texto bíblico, podemos entender lo que es una mujer para Dios.
El pasaje de Proverbios 31 proyecta las cualidades de una mujer en Dios. No es que intenta describir cómo ser la mujer perfecta—no hay una mujer perfecta. Tampoco es de una mujer tensa, extricta y rigurosa que tiene todo bajo su control (como muchos la ven).
Es una mujer según el corazón de Dios que vive para el propósito que Dios la creo con todas sus capacidades al máximo.
Dios quiere que conozcas a esa mujer—esa mujer eres tú.
Esta primera semana de Marzo, encuéntrate contigo misma, mientras descubrimos a esta mujer en su palabra. Esa, tal y como Dios te diseño.
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Querida Mujer, Tu vida puede cambiar ahora.
