Al leer Proverbios 31 podemos ver la proyección de una imagen ideal de la mujer y por ello muchas mujeres quizás se pueden sentir que les falta todavía para llegar a la altura de esa imagen. Yo he sido una de ellas.
Pero, realmente yo no quiero la imagen, quiero ser esa mujer tal para lo que Dios me ha diseñado ser. Para ser eso, contrario a una imagen, necesito tener las cualidades de su composición.
Perfecta, jamas seremos, aunque debemos apuntar hacia eso como meta. Si te fijas en el relato de Proverbios 31 y lo que captura tu atención es las cosas que esa mujer hace—tiene todo en la casa en orden y a tiempo, hace todo homemade y prepara todo con éxito para su familia—tendrás un modelo incompleto de lo que es ser esa mujer. Si lees Proverbios 31 desde esta perspectiva te convertirás en una mujer cansada, tensa, rígida y probablemente aburrida.
Mas bien, debes fijarte en las cualidades de su carácter. El carácter es lo más importante que Dios quiere desarrollar en nosotros. Nuestro desenvolvimiento en la vida—nuestras relaciones y trayecto—es el resultado de ese carácter.
Proberbios 31 trata realmente de como Dios nos ve como mujer. Hay unas cualidades maravillosas en este relato de la mujer de Proverbios 31: Fuerte, trabajadora, sabia, bondadosa, incansable, compasiva, emprendedora,¡CAPAZ!
Durante este devocional diario de 8 días, estaré destacando estas cualidades de la mujer que desarrollan el texto. En el día de hoy lee Proverbios 31:10-31 en diferentes versiones desde esta perspectiva de fijarte en las cualidades que la componen.
Querida Mujer, esa mujer eres tu, tal y como Dios te diseño, tu vida puede cambiar ahora.