“Se asegura de que sus negocios tengan ganancias; su lámpara está encendida hasta altas horas de la noche.”
Proverbios 31:18
Una vez más este pasaje reitera a esta mujer como una emprendedora que trabaja duramente para obtener frutos, ganancias y resultados. Dios te ha diseñado de esta manera. Todo lo puedes en Cristo que te da su fuerza, dirección y orden.
Aveces podemos pensar que con todas nuestras responsabilidades actuales es imposible que podamos encargarnos de un negocio, abrir una empresa o comenzar o dirigir un ministerio.
Yo le pensé pero decidí no mirar los imposible porque para eso tengo a Dios. Mas bien, estructure un plan para ver cómo podía ser posible. En el mismo año Dios me dio la oportunidad de abrir mi empresa al igual que de continuar trabajando en el llamado que el me había hecho para este ministerio.
Si el llamado de Dios arde fuerte en tu corazón, si constantemente estructuras ideas en tu mente de lo que puedes hacer, es tiempo de que pases de la etapa de soñar a la etapa de realizar. No cuestiones más tu llamado o tu propósito y pon todo en las manos de Dios mientras te mueves a realizarlo.