“No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas.” Mateo 6:8
Cuando estamos necesitados de algo, puede ser difícil no desesperarnos. Nos inquietamos y algunos comenzamos a buscar diferentes maneras o recursos para suplirnos. Últimamente, he tenido que detenerme a reconocer la provisión de Dios para todas mis necesidades. He aprendido a aquietarme, confiando que Dios está al tanto de mi necesidad.
Él no me fallará. Ni a ti tampoco.
Dice la palabra que antes de que pidamos, ya el Padre sabe lo que necesitamos, incluso que en vano es hacer repeticiones de las mismas oraciones.
Creo que Dios quiere que vengamos a el reconociendo quien es Él. El reconocimiento es un alto acto de reverencia. Debemos venir a Él sabiendo que ya lo conoce todo y con la fe de que Él proveerá todo. Pero no debemos tener temor de pedir, Jesús mismo enseñó que debemos pedir en confianza, que continuemos llamando y la puerta será abierta. (Lucas 11)
Es por eso que debemos ser constantes en la oración, pero ¿qué tal si tu oración puede ser una declaración de tu confianza y más espontánea?
¿Qué tal si puedes venir a Él agradeciendo en reconocimiento de que sabes que Él proveerá para todos tus necesidades?
¿Qué tal si puedes continuar tu dia quietamente, sabiendo que no necesitas entender nada, que no necesitas descifrar una fórmula secreta para sobrellevar este tiempo?
Solo necesitas reconocer que eres hijo de tu Padre y que Él ha prometido proveer para tus necesidades.
Tranquilo. Camina confiado en eso.
