Es tanto lo que podemos aprender de Jesús. Conocemos el mensaje de la cruz—sufrió, murió por nuestros pecados para darnos salvación y resucitó en gloria. Aquél que tenia el poder para elegir para sí mismo otro trayecto que no envolviera sufrimiento, eligió para sí el mas brutal y difícil de ellos.
¿Porqué lo hizo? Muchos contestarán: por amor.
No hay duda, que por amor. Pues él dijo:
“Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.”
Juan17:23
Pero la grandeza de su amor no termina ahí.
El tambien dijo:
“Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo.”
Juan 17:24
Jesús quería compartir su eternidad con nosotros y el Padre.
¿Te sientes amado cuando alguien quiere compartir contigo? De esa misma manera, el manifestó su amor por nosotros. No solo lo hizo por amor, si no que en su amor quería llevarnos a nosotros a un mejor lugar y a contemplar su gloria.
Pero más allá del amor, creo que parte de la intención de Jesús en su elección de venir a este mundo también fue dejarnos un ejemplo. Jesús siempre nos intento dejar un modelo a seguir.
El lavó los pies de sus discípulos y dijo:
“Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.”
Juan 13:15
En una ocasión les dijo:
“si en el árbol verde hacen estas cosas, que no harán al seco.”
Lucas 23:31
Y en otra:
“Si me han perseguido, también a ustedes los perseguirán.”
Juan 15:20
El lo vivió y nos dejo la expectativa correcta en cuanto a la realidad de la oscuridad de este mundo, no la escondió porque con ella también nos dejó una responsabilidad.
“Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no serían culpables de pecado. Pero ahora no tienen excusa por su pecado.”
Juan 15:21
Creo que, quizás Jesús pudo haber dicho: “Ok, fui a la tierra, me hice carne y supe lo que es ser ellos, supe cuales son sus luchas y cómo se siente estar en este mundo pero mientras paso por eso, les voy a dejar un ejemplo para que puedan sobrellevarlo, pero no lo voy a dejar ahí, más bien los voy a REDIMIR.”
Wow, ¡qué empatía! Su empatía tenia un propósito: darnos la redención.
Jesús nos dió su esperanza en medio todo como cuando dijo:
“En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Juan 16:33
Y también:
“Vendré a vosotros, voy a prepararles un lugar. Así ustedes estarán donde yo esté. Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy.”
Juan 14:3
Jesús dejó el cuadro completo pintado y fue muy realístico.
En ese cuadro pintó la oscuridad de este mundo, pero también pintó como somos la luz en él.
Pintó el dolor, el odio y la persecución, pero también la recompensa que obtendremos al mantenernos junto a él.
Pintó la aflicción de este mundo, pero también pintó la nueva morada que tendremos con él.
Pintó la muerte, pero también pintó la resurección.