En una ocasión mientras Jesús enseñaba, hablaba sobre cómo orar, ayunar, hacer obras de justicia y sobre nuestras necesidades y preocupaciones. Terminó concluyendo:
“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”
(Mateo 6:33)
Buscar el reino primeramente, significa que la oración, la búsqueda de Dios y de la santidad, dar y trabajar en la obra de Dios y obrar en justicia es el enfoque en nuestra vida. Jesús nos dice que preocuparse por otras cosas que no sea esto, como nuestro futuro, comida y ropa es en vano, porque ya Dios conoce nuestra necesidad y está comprometido en proveernos.
No te preoocupes por estas cosas—solo presentalás en oración confiando en las palabras fieles de Dios.
Ocúpate del Reino.
Tristemente, muchos creyentes tienden a tener el enfoque al revés. Van enfocados en sus necesidades y en alcanzar justicia para ellos mismo y la palabra de Dios termina siendo solo un medio por el cual obtienen su impulso para lograr sus propios objetivos.
Este no es el enfoque del Reino. Este no es el enfoque que Jesús nos enseñó a tener.
Jesús indicó que tal enfoque era el de los paganos (Mateo 6:32) y que ya el Padre conocía nuestra necesidad.
La palabra sigue siendo nuestro aliento y nuestro pan para continuar la obra de Dios, pero no buscamos a Dios por los beneficios que obtenemos en él. No servimos tras las recompensas que obtendremos en él, ni tampoco estas se vuelven nuestro objetivo.
Dios no desea que estas cosas sean el motor de nuestro corazón. El dijo: “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón (Mateo 6:21).” Jesús desea que nuestro único objetivo sea buscar el Reino y su justicia porque él nos ha encomendado una misión, que se verá afectada si andamos preocupándonos por lo demás. Todo lo demás son añadiduras que Dios se encarga de proveernos en su gracia. Relaciones, familia, casa, trabajo, comida y ropa— todo es añadido por Dios, cuando buscamos primero el Reino.
Decide hoy que tu enfoque de vida sea el de buscar el reino y su justicia primeramente. Esa es la voluntad de Dios. ¿Has vivido enfocado en las añadiduras y apoyándote en la palabra para obtenerlas? ¿Vas tras el reino o vas tras las añadiduras?
Cambia tu enfoque hoy.
Vive enfocado única y exclusivamente en el avance del Reino y en proclamar su justicia. Comienza a vivir en oración y siendo instruido por la palabra. Procura pensar y obrar con justicia. Dedícate a servir en la iglesia y en algún ministerio llevando el evangelio, ayudando y llevando justicia a los necesitados y olvidados. Apoya la obra de Dios con toda tu vida y vive para ella.
Eso es buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia. Todo lo demás es simplemente una añadidura.
