En una actividad estaba compartiendo con unos amigos y saliĆ³ elĀ Ā tema de los perros que cuidan a personas incapacitadas. Los perros pueden adiestrarse paraĀ asistir a este tipo de personasĀ convirtiĆ©ndose en mucho mĆ”s que mascotas; son fieles compaƱeros que facilitan a sus dueƱos su dĆa a dĆa y les ayudan a superar sus miedos,Ā Ā problemas fĆsicos y psicolĆ³gicos.
La esposa de mi amigo comentaba una entrevista que vio de un joven que padece de epilepsia y estaba dando su testimonio de su perro. Este maravilloso animalito predice cuando le va a dar un episodio al joven.Ā Ā El perro rĆ”pido se acomoda para amortiguarle la caĆda a su dueƱo y le vira la cara para no se ahogue. Estos perros son bien cotizados. Por eso, y muchas cosas mĆ”s, se considera como el mejor amigo del hombre.
La pregunta es: ĀæQuiĆ©n amortiguarĆ” tus caĆdas?
Dice la Biblia:
āPorque yo JehovĆ” soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudoā. IsaĆas 41:13
Cuando tomaba mi tratamiento de quimioterapia, una vez al mes llevaban estos perros para compartir con nosotros.Ā Ā Recuerdo que uno de esos meses estaba grave en mi habitaciĆ³n del hospital, cuando entra uno de estos perros,Ā Ā brincĆ³ a mi cama y se acomodĆ³. En vez de yo acariciarlo, el levantĆ³ mi mano para ponerla encima de Ć©l.
Al igual que este joven, el perrito amortiguĆ³ mi caĆda. No era fĆsica porque estaba en una cama, pero sĆ emocional y espiritual.Ā Ā Este animalito me hizo ver que habĆa alguien que no me iba a dejar caer.
El me miraba como si me dijera: Si yo siendo un animalito amaestrado que no dejo que te caigas, cuanto mƔs tu padre que estƔ en los cielos que te cuida. Recordaba lo que dice la biblia:
āSĆ³lo Ć©l es mi roca y mi salvaciĆ³n;Ć©l es mi protector.Ā”JamĆ”s habrĆ© de caer!ā Salmos 62:2
AquĆ estoy, diciĆ©ndote que asĆ ha sido hasta el sol de hoy. AsĆ mismo el harĆ” contigo. No importa cĆ³mo te sientas o por lo que estĆ©s pasando, Ćl siempreĀ Ā amortiguara tu caĆda. Cada vez que te sientas decaer repite este verso:
āSiempre tengo presente al SeƱor; con Ć©l a mi derecha, nada me harĆ” caer.” Salmos 16:8
Deja que el amortigĆ¼e tu caĆda. Cuando te tome de sus brazosĀ Ā vas a Volver a Nacer.