“Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. Pues Dios no nos ha dado un espĆritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.” 2 Timoteo 2:1
Timoteo estaba siendo preparado para el ministerio. Pablo describĆa a Timoteo como un joven tĆmido, pero Pablo habĆa identificado en el una cualidad esencial para llevar a cabo el ministerio que tomarĆa por delanteāuna fe sincera.
AsĆ Dios ha llamado a muchos que quizĆ”s no impresionan a los hombres, pero tienen la fe genuina necesaria para hacerle honor al evangelio y al ministerio. En estos tiempos, Dios continua buscando gente autĆ©ntica, con fe y amor no fingida, sino real, capaz de ser probada y demostrada con cualquier reto presentado. Por eso, Pablo le decĆa que no tuviera miedo a sufrir por el evangelio.
Pablo estaba preparando una nueva generación para tomar su lugar en el ministerio. Su recomendación fue que hiciera que su don espiritual cobrara vida. Y es que podemos tener dones espirituales en nosotros, pero puede que estÔn muertos o inactivos por nuestros miedos.
No podemos esperar que sean avivados por Dios, ya han sido depositados por Dios, ahora nos toca a nosotros activarlos. Avivar tus dones conlleva un proceso activo donde superas cualquier temor relacionado al proceso de ser enviado por Dios, arraigƔndote al poder y al amor de Dios en tu vida. No podemos dejar a un lado tambiƩn la responsabilidad y necesidad de auto-disciplinarnos.
Poder, amor y autodisciplina: estos tres superan el temor a ser enviados por Dios.
Poder. El Poder de Dios por medio del fuego del EspĆritu Santo sobre nosotros es el que nos da la capacidad, el vigor y la unción para ser usados por Dios. No es por nuestras propias fuerzas, sino por el espĆritu. Nuestro talento en sĆ no es lo que opera en el evangelio sino el poder de Dios en nosotros. Nuestro talento o don es solo un medio para llevarlo.
Amor. La pasión por Jesús y su evangelio nos impulsa a amar las almas y a querer trabajar en la obra del señor para expandir su reino. Este es el motor y nuestra motivación.
Autodisciplina. Un buen discĆpulo sabe tambiĆ©n auto-disciplinarse, corregirse y mantenerse firme y aprobado como tambiĆ©n le dijo Pablo a Timoteo.
QuizĆ”s te sientes que no eres suficiente para ser usado por Dios. Ā”Vas por buen camino! AsĆ se sentĆan la mayorĆa de los grandes hĆ©roes de la fe en la Biblia. La humildad es esencial, pero no puedes escapar el llamado.
Dios ha puesto en ti un talento, un don espiritual muy especial que puede ser usado para alcanzar almas en su reino. Cualquiera que sea este talento, necesita ser avivado bajo el fuego de Dios. Pide a Dios que te de pasión por su obra para poder activar este don con el propósito que Dios te lo ha dado.
”Y lÔnzate hoy! ”Comienza a trabajar en la obra ya! Dios quiere usarte. La mies es mucha y los obreros pocos. Dios estÔ buscando obreros y tu has sido llamado para ello.