“Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!” (Salmo 25:4) Señor, muéstranos tus caminos. Queremos entregar nuestra voluntad a ti. Queremos caminar el trayecto que tú has trazado para tus hijos. La confusión abunda en nuestro…