El Hombre que fue transformado para trascender y ser más fuerte.
El tema de la actividad tomó un rol sumamente importante en mi vida. Frecuentemente escucho a la gente decir: “vamos a transformar, esto va a trascender.”
¿Pero en realidad sabemos el significado de lo que estamos diciendo? Creo que quizás no. Por eso, me di la tarea de buscar el significado de estas dos palabras: Transformar y Trascender.
Transformar: hacer que algo cambie o sea distinto, pero sin alterar totalmente todas sus características esenciales.
Trascender: Hacer sentir sus efectos o tener consecuencias [una cosa] en lugar o medio distinto de aquel en que se produce.
Queremos ser fuertes, pero para alcanzar esa fortaleza tiene que haber una transformación en tu vida que permita que salgas de tu estatus quo para que tu vida trascienda.
Cuando el médico da la noticia de que estas enfermo con una condición como la mia (Lupus), sueles ponerte triste, rezagado, temeroso, etc. Te sientes como un niño indefenso e inferior a los demás. Pero, si supieras que hay una persona que no te ve así.
Lo que no sabe el intruso llamado Enfermedad es que fuiste llamado para trascender y caminar en las alturas.
Dice la biblia:
Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. (Habacuc 3:19)
La historia habla de un hombre agricultor que estaba sacando el trigo para esconderlo del enemigo ya que su pueblo estaba en cautiverio. De momento se le aparece este personaje y le dice:
Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. (Jueces 6:12)
Jehová sabía que él iba a tener temor a la encomienda que le iba hacer dada, sin embargo le llamó varón esforzado y valiente. Jehová sabía que Gedeón había perdido toda esperanza y que veía su futuro empañado por culpa de su enemigo. Por eso, Jehová permitió que Gedeón le pusiera muchas señales, porque sabía que era comprensible dudar.
Sin embargo, cuando Gedeón vio que Jehová iba a estar con él, todo cambio. Emprendió con valentía, voló como el águila, fue transformado y trascendió tan fuerte que lo conocen como un guerrero y fue catalogado como uno de los Jueces de Israel.
Yo fui cómo Gedeón.
Y no fue cuando me diagnosticaron con la condición lupus sistémico, ni cuando recaí por primera vez y tuve que volver a tomar quimioterapia y todos esos medicamentos, ni aún cuando quiso dañar la medula ósea. Me sentí cómo Gedeón cuando tuve que ir a Estados Unidos y en aquel hospital a mi esposa le comenzaron a decir todos los diagnósticos. En ese momento cuando estábamos solos en aquel hospital, con todos nuestros miedos y dudas clamamos al Dios de Gedeón y el llegó.
Así mismo eres tú, cómo Gedeón—esforzado y valiente.
Es de humanos tener miedo, pero es de Dios darnos las fuerzas para seguir adelante y conquistar lo que el enemigo ha querido arrebatar. Pronto lograrás conquistar y cuando llegue ese momento vas a Volver a Nacer.
