Hay dias en que inevitablemente nos podemos sentir tristes o desanimados por las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida. Quizás la carrera en tu vida es agotadora y difÃcil.
En la mÃa definitivamente hay dÃas en que todo parece funcionar de modo automático y puedo sentir que de momento falta el animo. Pienso en todo lo que aun me falta por hacer y alcanzar y tan solo puedo quedar atenta a una esperanza en la que pueda apoyarme. Estar en ese lugar de desánimo puede ser muy peligroso, pero he encontrado como salir de el.
Tan solo adora.
Escucha alabanzas que te recuerden el amor y las promesas de Dios. Al principio, no parecerá tener resultado.
Cuando me viene a la mente o consigo alguna canción que va a tono con el sentir de mi alma, tiendo a ponerla en repetición. Aunque no sienta nada— mi piel ese dia no parece ser capaz de ser erizada—continúo cantando y escuchando.
Esa es la importancia de no vivir regidos por sentimientos o emociones—vivimos por convicciones, no por emociones. Si vives por convicciones, cuando no sientes nada, podrás perseverar en fe y continuar adorando.
El salmista practicaba esto y le hablaba a su alma para que esperara en Dios en medio de la alabanza, aunque estuviera triste y abatido.
“¿Por qué te abates, oh alma mÃa, Y te turbas dentro de mÃ? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mÃa y Dios mÃo.” Salmo 42:5-11
En otra ocasión decÃa:
“Devuélveme el gozo de tu salvación y espÃritu noble me sustente.” Salmos 51-12
En el libro de Santiago vemos la recomendación:
“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración.” Santiago 5:13
No te sientas mal si de momento te sientes abatido o triste. Es normal que puedan venir esos sentimientos ante el peso de este mundo. Sin embargo, nosotros tenemos el antÃdoto—la adoración y la fe que viene por medio de escuchar la palabra. Esto lo podemos obtener también mientras cantamos y escuchamos alabanzas.
“Asà que la fe es por el oÃr, y el oÃr, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17
En los dÃas tristes, nublados y extraños he aprendido a esperar en Dios de esta manera.
Espera en alabanza.
Espera en adoración.
Tan solo adora.
Muy pronto comenzarás a creer lo que estas cantando. Luego, tu corazón volverá a llenarse de esa fe que traerá a ti nuevamente el gozo de la salvación. Ese sentimiento de tristeza y desánimo, no llega para quedarse. No dejes que las emociones deshagan en tu corazón sus maletas. Mejor, desempaca tú, tus convicciones en ellas.
Tan solo adora.