“Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.” Romanos 8:28

Por un tiempo se me hacia difícil procesar este versículo bíblico. No quería ser una más de esas personas que usan este tipo de frases trilladas tipo cliché para apaciguar su falta de teología sustentada cuando no encuentran explicaciones a las cosas sucedidas. Pero, realmente, ¿necesitamos tener las explicaciones?

Que error.

Me he dado cuenta que la teología de muchos, se trata de ver a Dios como un amuleto. Si tienes a Dios, no sufrirás, nada mal te sucederá, y si te sucede, algo esta pasando contigo. En cambio, si es a la propia persona que lleva esta teología la que le tocan las calamidades, es simplemente una prueba o un ataque del enemigo. Esto es pensar a pura conveniencia, sin convicción ni discernimiento.

Que error.

Cuando tienes ese tipo de teología y luego experimentas sufrimiento, se hará difícil entender que todo obra para bien. Tuve que deshacerme primero de la influencia de esta manera de pensar para entonces entender como todo obra para bien en nuestras vidas.

Así que, en medio de mis propias desilusiones ante mis expectativas en la vida, decidí no prestar mucho caso a esto, hasta que pudiera entender mejor su significado.

La vida no se trata acerca de todo lo que sucede en esta tierra, sino de lo que sucederá en la venidera. Puedes intentar todo lo que quieras, pero jamás tendrás absolutamente todas las explicaciones.

En cambio, hay sabiduría en discernir cuando nuestro pecado ha traído consecuencias versus cuando debemos reconocer y aceptar lo que ha sido la soberana voluntad de Dios para nuestras vidas. Creyendo en este caso que todo, absolutamente todo, obra para bien a los que le aman.

Si crees en cada palabra que ha sido escrita en el libro de nuestra fe, podrás descansar en esto. Te diré porque:

Porque también dice que Él es fiel y justo, que nuestra recompensa está en el cielo, que nuestros tesoros también deben estar en el cielo, que suya es la victoria, y que..

En el mundo tendremos aflicción pero que confiemos que Él ha vencido al mundo. (solo para mencionar algunas razones)

Cuando pongo todas estas verdades juntas, es fácil entender cómo es que todo siempre obrará para bien. Yo solo tengo que encontrar paz y sabiduría en conocer, aceptar y hacer la voluntad de Dios, aun cuando las cosas no parecen ser de lo mejor en ese preciso momento.


Jenilee Rebarber

Jenilee Rebarber es la fundadora de The Altar Place. Jenilee es nativa de Puerto Rico, y vive en el estado de Florida en EU con su hijo Adrián. Es doctora en optometría, empresaria y estudiante del seminario de Liderazgo Ministerial de la Universidad Southeastern. A través de cada temporada y rol, Jenilee ha permitido que cada área de su vida la lleve más cerca de Jesús y le gusta poner eso en palabras. Sus escritos se han publicado en WomenLeaders.com de Christianity Today, en el blog Boundless de Focus on the Family, en la Revista La Fuente y ha sido miembro del entrenamiento de escritores Compel. Para contacto e invitaciones puedes escribirle a: jenilee@thealtarplace.com