“Que el señor les guÃe el corazón a un entendimiento total y a una expresión plena del amor de Dios, y a la perseverancia con paciencia que proviene de Cristo.” 2 Tesalonicenses 3:5
Entender el amor de Dios es muy necesario para que puedas continuar través de los toda situación difÃcil en tu vida y tomar las decisiones correctas que el Señor desea que tomes. Cuando podemos entender ese amor de Dios, nuestra percepción del amor cobra su justo significado. El amor de Dios nos lleva a vernos y a ver a otros como Dios nos ve. La presencia del amor De Dios en tu vida hace que te valores, como Él te valora. Que pienses de ti, como Él piensa. Te hace esperar pacientemente en Él por cosas mejores con perseverancia.
Cuando comprendes el amor de Dios, también te dejas guiar por Él, porque no hay nada mejor en que confiar. Por eso, el amor de Dios te lleva también a amar a Dios sobre todas las cosas y a seguir su camino. Nadie podrá amarte, como te ama Dios. Jamás podrás entender el amor, sino has conocido el amor de Dios.
Por eso hoy, pido a Dios por ti como Pablo pidió en esta carta por los tesalonicences. Que una comprensión del amor de Dios hacia a ti, te comience a guiar por el camino correcto. Caminando confiado porque ese amor es realmente todo lo que necesita nuestra alma y lo mas seguro que tenemos— porque nada puede separarnos de Él.
Que en ese mismo amor podamos ver a otros como seres amados por Dios también y nuestro corazón pueda expresarlo de esa manera. El amor de Dios lo llena todo, lo cubre todo y es todo lo que necesitamos como punto de partida en nuestra vida para cada movimiento o cualquier paso que vayamos a dar.
Vive amado.
Vive centrado en el único y verdadero autor del amor—aquel que entregó su vida por ti. Que el amor de Dios te abrace y llene tu vida. Que el amor de Jesús guÃe tu alma a la clase de libertad, verdad y justicia que nada fÃsico te podrá dar.