Realmente, nunca habĆ­a pensado tanto en la importancia de instruirnos en el tema de la consolaciĆ³n como hoy dĆ­a.Ā Ā ConsolarĀ significa aliviar o ayudar a otra persona mediante caricias o buenas palabras, a que disminuya su pena o disgusto. Aunque parezca algo sencillo, realmente esto requiere de destreza y conocimientos necesarios para hacerlo de manera efectiva.Ā 


La Palabra de Dios nos insta a consolar a otros de la misma manera que hemos sido consolados por Dios en nuestras tribulaciones (2 Corintios 1:4-7). Pero muchas veces, nuestra consolaciĆ³n a otros depende mĆ”s de tradiciones o experiencias personales que de la dedicaciĆ³n de estudiar y entender cĆ³mo Dios trata con el ser humano.Ā 


ComĆŗnmente, al ver a una persona en llanto, nuestro estilo de consolaciĆ³n se apresura a decir frases como: ā€œĀ”No llores!ā€ o ā€œno te preocupesā€ en vez de frases como: ā€œEstoy contigoā€ o ā€œEsto debe ser muy duro para ti; te escucho.ā€ Es por eso que quiero compartirles algunas claves importantes para una consolaciĆ³n efectiva usando como base versĆ­culos bĆ­blicos de la consolaciĆ³n de Dios para nosotros:Ā 

  • Saber escuchar y responder.Ā Ā Salmos 118:5 ā€œDesde mi angustia clamĆ© al SeƱor, y Ć©l respondiĆ³ dĆ”ndome libertad.ā€ Esto nos enseƱa que, asĆ­ mismo como Dios escucha y responde, debemos saber escuchar y dar respuestas que procuren la libertad y el bienestar de la persona; no apuntar el dedo acusador ni hacer sentir a la persona presa de sus emociones ni decisiones.Ā 
  • EnseƱar con amor y hacer recordar sus promesas. Juan 14:26Ā ā€œPero el Consolador, el EspĆ­ritu Santo, a quien el Padre enviarĆ” en mi nombre, les enseƱarĆ” todas las cosas y les harĆ” recordar todo lo que les he dicho.ā€Ā Muchas veces las personas sufren por desconocer alguna verdad o consecuencias de ciertas acciones. Podemos consolarlas esperando un tiempo prudente para enseƱarles la verdad de la Palabra y recordarles las promesas de Dios para su vida que les anime en la fe y los haga vivir con la esperanza de un mejor futuro.
  • AcompaƱar a la persona en su proceso.Ā Juan 14:16Ā ā€œY yo le pedirĆ© al Padre, y Ć©l les darĆ” otro Consolador para que los acompaƱe siempre.ā€Ā En momentos de crisis, muchas veces nuestras acciones hablan mĆ”s alto que nuestras palabras. Ofrecer nuestra presencia, acompaƱada de un abrazo, un hombro para llorar o una mano amiga durante el proceso difĆ­cil, puede ser el mejor consuelo que una persona pueda necesitar en determinado momento.
  • Proveer para las necesidades fĆ­sicas y emocionales.Ā Apocalipsis 7:16-17 dice:Ā ā€œYa no sufrirĆ”n hambre ni sed. No los abatirĆ” el sol ni ningĆŗn calor abrasador. Porque el Cordero que estĆ” en el trono los pastorearĆ” y los guiarĆ” a fuentes de agua viva; y Dios les enjugarĆ” toda lĆ”grima de sus ojos.ā€Ā Nunca subestimes el valor de un plato de comida, una ofrenda o algĆŗn regalo sentimental en momentos de angustia. Esto puede marcar la diferencia en una persona de elegir entre dos tipos de pensamientos:Ā ā€œno le importo a nadieā€ oĀ ā€œhay alguien que piensa en mĆ­ y le importo.ā€

Dindi Quiles

Dindi Quiles es cantautora cristiana, conferencista, maestra, lĆ­der de adoraciĆ³n, lĆ­der de grupo de discipulado y escritora. Su primera producciĆ³n musical como solista incluye los temas ā€œTu luz en mĆ­ā€, ā€œNuestro Salvadorā€ y ā€œLlĆ©nanosā€. Ha colaborado como presentadora en el canal local de televisiĆ³n, Tu18Jax y como escritora de la revista ā€œQuĆ© tal Jacksonville?ā€. Actualmente vive en el estado de Florida, con su esposo y tres hijos. Para invitaciones: agenda.dindiquiles@gmail.com

3 thoughts on “El arte de la consolaciĆ³n”

  1. Gracias por compartir, cada reflexiĆ³n
    Llenan y alimentan mi crecimiento espiritual

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