¿Te has sentido en algún momento que nadie te ve? La gente te ve, pero parece que realmente no eres significante. Así se sintió Agar, hasta que Dios la vino a ver. Si no conoces la historia puedes encontrarla en Génesis 16.

Sarai, cansada de esperar en la promesa de que Abraham y ella tendrían un hijo, decidió que Abraham tuviera un hijo con su sierva Agar, pero Agar no tenia voz ni voto en el asunto. Te puedes imaginar los sentimientos de Agar con esta situación, pero si bien Dios tenia promesas y propósitos con Sarai y Abraham, que bueno que tampoco se olvidó de tener misericordia de Agar.

Un día, tras tiempo de conflicto con Sarai, Agar decide huir de la hostilidad. Dios decide intervenir y encontrarla en su huida, pues el plan de Dios a pesar de las consecuencias de las luchas de Sarai con su incredulidad, era cumplir su pacto, y en ese pacto, terminar bendiciendo también …nada mas y nada menos que …¡a todas las familias de la tierra! (Gen. 12:3)

A través del hijo que Agar llevaba en su vientre, Dios quiso recordarle que había escuchado su aflicción, y Dios mismo dio instrucciones de ponerle por nombre “Ismael”— que significa “Dios oye”.

Pero todo este encuentro de Dios con Agar cuando huia no hizo que Agar se sintiera escuchada, sino mas bien que Dios había puesto su mirada en ella. Por que probablemente toda su vida la habían tenido en poco y pasado por alto. Pero Dios, reconoció su condición y trajo esperanza sobre ella.

Así que Dios puso el nombre de su hijo—Ismael— y Agar quiso entonces ponerle un nombre a Dios.

Ella lo nombró “El-Roi” que significa: El Dios que me ve.

Fue la única persona en toda la biblia que nombró a Dios y de esto podemos aprender mucho. Que gran declaración a la hora de describir a nuestro Dios. Creo que Agar descubrió esa forma particular que tiene Dios de mirar a la gente como cuando Dios escogió a David, y no a sus hermanos, diciéndole a Samuel: “No mires su parecer, ni su estatura…porque el hombre mira lo que esta delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón.” (1 Samuel 16:7)

Dios realmente ve y su mirada penetra y discierne lo mas profundo de nuestras entrañas. Si has sentido la mirada del Señor, hallando gracia en sus ojos, sabes que no hay nada mejor que te pueda dar tranquilidad y seguridad que saber que ese Dios maravilloso a puesto sus ojos en ti y está al tanto de todo.

Esa mirada de Dios sobre Agar hizo que ella siguiera el consejo de Dios bajo una nueva confianza—la confianza de que Dios la veía y estaba con ella.

Ese es El Roi—El Dios que nos ve.

En medio de la crisis, cuando la vida parece que se nos cruza para interferir, Dios siempre tiene la mejor solución, pues el siempre tiene un plan mas allá de lo que vemos.

Si tu has sentido la mirada de Dios sobre ti dejándote saber que Él también te ve, te animaría a que imites la actitud de Agar al descubrirlo y camines en obediencia al consejo de Dios y no a tus planes de rendirte. Contando con su apoyo, no hay situación que no puedas enfrentar sabiendo que Él es fiel en cumplir su promesa de bendición. Su mirada es la mayor garantía de que Él esta contigo.

“Te hare entender y te enseñare el camino que debes andar, sobre ti fijare mis ojos.” Salmos 32:8


Jenilee Rebarber

Jenilee Rebarber es la fundadora de The Altar Place. Jenilee es nativa de Puerto Rico, y vive en el estado de Florida en EU con su hijo Adrián. Es doctora en optometría, empresaria y estudiante del seminario de Liderazgo Ministerial de la Universidad Southeastern. A través de cada temporada y rol, Jenilee ha permitido que cada área de su vida la lleve más cerca de Jesús y le gusta poner eso en palabras. Sus escritos se han publicado en WomenLeaders.com de Christianity Today, en el blog Boundless de Focus on the Family, en la Revista La Fuente y ha sido miembro del entrenamiento de escritores Compel. Para contacto e invitaciones puedes escribirle a: jenilee@thealtarplace.com