Hoy deseo compartir con ustedes un tema delicado: la Depresión.  No soy psicólogo, pero espero que mis experiencias vividas sean de mucha ayuda y de edificación a tu vida.  

A nosotros, los seres humanos, siempre nos ha gustado vernos bien. Siempre procuramos estar arreglados, bien vestidos, hacer un poco de ejercicio, entre otras  cosas. Eso hace que nos sintamos bien física y emocionalmente.

El cuerpo humano es extraordinario, pero la mente es otra cosa. En un programa de televisión hay un segmento de un Fisiatra que a su vez es entrenador personal y tiene un lema que me gusta mucho, dice: “Entrenando la mente para desarrollar el cuerpo” (www.drricardoguerrero.com).  Así  de importante es la mente del ser humano. Pero ¿qué pasa cuando dejamos  de entrenar la mente? Viene el desánimo, la tristeza, y llega a invadir a tu mente un intruso llamado depresión.

 Este intruso ataca mucho cuando vienen situaciones difíciles e inesperadas a nuestras vidas que no podemos controlar y nos afecta de tal manera  que nos descontrolamos emocionalmente. Situaciones como el sismo de 6.4 que tocó las puertas de Puerto Rico el 7 de enero del 2020 dejando a muchas familias sin hogar, sin trabajo, viviendo en refugios, pasando necesidades, una enfermedad, una recaída o un divorcio. Ahí es donde llega el terremoto emocional llamado depresión. Por eso cuando llegan estas situaciones tenemos que estar de buen ánimo por más difícil que se nos haga. 

Los médicos y profesionales de la salud mental siempre indican que debes mantenerte optimista, alegre y de buen ánimo, ante cualquier enfermedad y/o situaciòn. ¿Por qué? Cuando te deprimes, tu sistema inmunológico se afecta negativamente. ¿Es esto normal? Sí, el detalle decisivo está en dejar que la depresión te gane la pelea, o resistir y lograr salir airoso.  (Extracto del libro Volver a Nacer)

En varios momentos de mi vida ha tocado a la puerta la depresión pero solamente en dos ocasiones he sentido que mis cimientos se han estremecidos. He deseado hasta la muerte. Una vez en el cuarto del hospital cuando tuve una recaída fuerte los tratamientos no estaban funcionando y dije: No aguanto más, me quiero morir, no quiero que mi familia sufra más por mí. 

Mientras mi cuerpo se rendía y una parte de mi hemisferio del cerebro se rendía, mi otro hemisferio me trajo a la memoria un verso favorito que se encuentra en el Salmo 73:25-26  

¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen;Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. (Salmo 73:25-26)

Al terminar la oración algo inexplicable ocurrió en mí.  Aunque mi cuerpo desfallecía, mi mente y mi espíritu se fortalecían.  Sentía como la esperanza arropaba mi vida y la tristeza se cambiaba en alegría. 

Dice la biblia:

“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en él confían.”(Nahúm 1:7)

No tengo la menor duda que sientes que tus cimientos han sido estremecidos. Sientes que lo construido emocional se está destruyendo. Te sientes solo sin saber qué hacer. Pues hoy te tengo una gran noticia. 

Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. (Salmos 18:2) 

Si no tienes fuerzas para seguir adelante:

Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón. Con mi cántico lo alabaré. (Salmos 28:7)

Así que, amigos mío, en esta hora te digo:

“¡Esforzaos y cobrad ánimo! No temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová, tu Dios, es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.»” (Deuteronomio 31:6)

Aunque tu cuerpo desfallezca, permítele a Dios que fortalezca tu mente y tu espíritu. Verás cómo serás fortalecido. Te aseguro que vas a Volver a Nacer.


Josue Rivera

Josue Rivera es el autor del libro Volver a Nacer. En su libro, Josue narra como su fe ha hecho la diferencia para vivir y sobrellevar la condición Lupus Sistémica. Josue se ha destacado en varias funciones de liderazgo en la iglesia, inculyendo el ser miembro de la junta general. Josue vive en Puerto Rico con su esposa Monica, y se desenvuelve cómo exponente de la palabra, dando charlas en diversos lugares y colaborando en la iglesia.