Mientras crecía, escuchaba a muchas personas decir: “Mientras hay vida, hay esperanza.”  Ultimamente, mientras estudio y medito en la Palabra De Dios, me sorprendo en cómo Dios va transformando mi manera de pensar. Por ejemplo, he encontrado algunas razones para decir esta frase a la inversa: “Mientras hay esperanza, hay vida.”

Hay personas que luchan tal vez por la posibilidad de ser sanadas, restauradas o ver cumplirse sus sueños, pero solo mientras haya vida. Sin embargo, en la Palabra de Dios podemos ver que existe una esperanza mayor que no acaba con la muerte, sino que puede dar vida aun a lo que se haya muerto en nosotros.

En Juan 11 relata la historia de la muerte de un amigo cercano de Jesús, Lázaro.  Tal vez Lázaro, como muchos de nosotros, tenía planes y sueños por realizarse y más aún, la esperanza de ser sanado.  Unos días antes de su muerte, se le había informado a Jesús que éste había enfermado para que fuera a verle, más Jesús no fue de inmediato. Tal vez nos hemos preguntado el por qué, pero yo estoy segura que Jesús sabía que la muerte no representaría el fin, sino el principio de una esperanza mayor que glorificaría al Padre.

 Sin duda, los discípulos de Jesús y Marta, la hermana de Lázaro, confiaban de que Jesús tenía el poder para sanar, pero, al Lázaro morir, ellos pensaron igual que muchos de nosotros en ocasiones “Si Dios hubiera intervenido antes, esto no hubiera pasado.”  Y es que, con la muerte, muchos de nosotros nos cerramos a la posibilidad de un futuro mejor, de una sanidad o una restauración. 

La historia de Lázaro no terminó con la muerte; Jesús lo resucitó, resucitando juntamente con su cuerpo sus sueños. ¡Qué paz y alegría habrán experimentado los amigos y familiares de Lázaro al ver que la muerte no pudo detener a un Dios de esperanza! Es mediante historias como las de Lázaro que podemos darnos cuenta de que Dios nos da la oportunidad de experimentar una esperanza mayor en él la cual nos demuestra que mientras haya esperanza en él, habrá vida.


Dindi Quiles

Dindi Quiles es cantautora cristiana, conferencista, maestra, líder de adoración, líder de grupo de discipulado y escritora. Su primera producción musical como solista incluye los temas “Tu luz en mí”, “Nuestro Salvador” y “Llénanos”. Ha colaborado como presentadora en el canal local de televisión, Tu18Jax y como escritora de la revista “Qué tal Jacksonville?”. Actualmente vive en el estado de Florida, con su esposo y tres hijos. Para invitaciones: agenda.dindiquiles@gmail.com

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