“Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio! ¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio.” Apocalipsis 2:4-5 NTV

Si pudiéramos decir cúal es el tema central de los libros de la Biblia, habría un consenso en decir que es el amor. Tanto así que, fascinantemente, encontramos que el primer mandamiento que Dios nos da es amarlo a Él y el segundo es amar a la gente. Sin duda, el amor es una prioridad no negociable para este Dios que se auto-define con la palabra amor.

Dios es amor. (1 Jn 4:8) 

Si algo puede diferenciarnos de muchas practicas religiosas es que nuestra fe no esta basada únicamente en seguir unas normas y un credo; nuestra fe esta basada en una relación de amor con Dios y con nuestro prójimo. Sabemos que el amor es algo que, no solo se siente, sino que también demuestra.

En una relación de enamorados tiende a caracterizarse un fervor y una pasión al principio que la pareja esta comenzando su relación. Se hablan a cada rato, quieren pasársela juntos todo el tiempo, agradarse y cruzamos lo que tengamos que cruzar por llegar a esa persona. La pasión crece a medida que van descubriendo su amor el uno por el otro. A esto le llamamos el primer amor que tristemente se tiende a perder en muchas relaciones con el tiempo.

En el libro de Cantares, tenemos un ejemplo de este romance entre una pareja y es un libro que es usado proféticamente para simbolizar el amor entre Cristo y su Iglesia y nos deja concluir que esta relación que nosotros debemos tener con nuestro Dios es una de puro amor que se refleja en como amamos a los demás.

Sin duda, Dios quiere que vivamos apasionados por Él y por los demás, siempre, como en el primer amor. En libro de Apocalipsis, Dios habla a la iglesia de Éfeso como una notoria por sus obras de arduo trabajo, inclusive capaz de comprobar a los que dicen ser apóstoles. Sin embargo, Dios señala algo contra Éfeso—a dejado su primer amor. 

Aunque muchas personas interpretan este primer amor como buscar a Dios con mucho fervor y la forma que buscamos agradarle, el primer amor para Dios significa mucho más que eso y eso es precisamente lo que Él le está diciendo a la iglesia de Éfeso.

Se trataba de esa pasión por amar a Dios y amar a otros. En su carta a los Efesios, Pablo describe a los Efesios por su primer amor:

 “Desde que me enteré de su profunda fe en el Señor Jesús y del amor que tienen por el pueblo de Dios en todas partes, no he dejado de dar gracias a Dios por ustedes.” Efesios 1:15

O sea, la Iglesia de Efesios era conocida por el AMOR que tenían por el pueblo de Dios en todo lugar. Ahora, en el libro de Apocalipsis, Dios le está diciendo a esta iglesia: “¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio! Haz lo que hacías al principio ” 

Debian amar como al principio amaban a Dios y a otros y sus obras debían ser guiadas por eso. En la carta a los Corintios vemos cómo Pablo explica que el amor es preminente a todo— tiene que existir primero, antes que los dones y nuestras buenas obras, de lo contrario, de nada sirven.

Este amor a Dios y amor por los demás es el corazón y la pasión de Cristo. Esa es la pasión que debe guiar nuestro corazón y la que nunca podemos abandonar en el camino de nuestra fe. Esas obras que demuestran el amor que tenemos por los demás son las obras a las cuales tenemos que volver para que nuestra pasión por Dios sea reactivada.

Quizás a ti, a nosotros y a la iglesia, Dios también nos está diciendo hoy que volvamos al A,B,C del evangelio—el amor. Del corazón de esa pasión es donde único puede nacer el avivamiento que necesita esta generación.

******No te pierdas nuestro FB LIVE hoy, Junio 10, a las 8 PM ET EU donde continuaremos hablando sobre el tema de esta serie: Fuego y Pasión.

¡Te esperamos!


Jenilee Rebarber

Jenilee Rebarber es la fundadora de The Altar Place. Jenilee es nativa de Puerto Rico, y vive en el estado de Florida en EU con su hijo Adrián. Es doctora en optometría, empresaria y estudiante del seminario de Liderazgo Ministerial de la Universidad Southeastern. A través de cada temporada y rol, Jenilee ha permitido que cada área de su vida la lleve más cerca de Jesús y le gusta poner eso en palabras. Sus escritos se han publicado en WomenLeaders.com de Christianity Today, en el blog Boundless de Focus on the Family, en la Revista La Fuente y ha sido miembro del entrenamiento de escritores Compel. Para contacto e invitaciones puedes escribirle a: jenilee@thealtarplace.com