Experimentamos preocupación cada vez que no podemos cambiar algo que nos afecta. Experimentamos ansiedad cada vez que anticipamos que algo nos puede afectar y experimentamos estrés cada vez que nos desafían a hacer algo que es difícil para nosotros. Aunque estos son todos sentimientos normales a los que nuestros cuerpos responden, no deben tomar el…
Hay momentos en que nos podemos encontrar caídos o desfallecidos. Nuestros ánimos y fuerzas pueden estar abajo y con ello nuestro rendimiento. Puede ser muy frustraste para nosotros, porque realmente no queremos estar ahí, daríamos todo por poder levantarnos, pero simplemente la caída nos has dejado lesionados—imposible que pudiéramos sostenernos sobre nuestros pies.
“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.” 1 Filipenses 1:6 Pretendemos ser un trabajo final instantáneo, cuando realmente así no funciona. La vida de crecimiento se trata de eso mismo. Vas a flaquear, vas a cometer…
Hoy deseo compartir con ustedes un tema delicado: la Depresión. No soy psicólogo, pero espero que mis experiencias vividas sean de mucha ayuda y de edificación a tu vida. A nosotros, los seres humanos, siempre nos ha gustado vernos bien. Siempre procuramos estar arreglados, bien vestidos, hacer un poco de ejercicio, entre otras cosas. Eso hace que…
A menudo nos topamos con la fragilidad de la vida y con la noción cambiante que puede tener el rumbo de nuestras vidas. Un día podemos estar arriba y otro día abajo, lo que provoca que entremos en encrucijadas con nuestra fe. Nos vemos tentados a caer en la trampa de preguntarnos de que si…
Estaba de rodillas una noche justo antes de acostarme. Sin saber qué decir, consideré mis opciones. Pensé que tal vez podría buscar consuelo en la adoración, pero realmente no tenía la serenidad en ese momento. Tampoco tenía fuerzas para orar intensamente. La razón por la cual no podia hacerlo era probablemente porque ya lo había…
Siempre que uno habla con los amigos de infancia decimos: ¡qué tiempos aquellos! ¡Si pudiéramos dar vuelta atrás! También decimos ese comentario cuando erramos en una decisión importante o cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles siempre decimos: ¡Si pudiéramos dar tiempo atrás tomaría una mejor decisión o evitaría este problema!
Cuando pasamos por momentos difíciles nos sentimos vulnerables, solos, desamparados y sentimos que el mundo se nos viene abajo por las situaciones que estamos atravesando. Vemos como el enemigo toma ventaja y pone en nuestra mente pensamientos de derrota, de inferioridad o de que no valemos nada. Es momento de recordar quién eres en Dios. Eres hijo…
