“Nadie es perfecto.” Un argumento totalmente cierto que todos hemos dicho alguna vez. Ese “nadie es perfecto” nos consuela de nuestras decepciones ó intenta excusarnos evadiendo cierta responsabilidad. Cierto es también que mis errores, malas costumbres ó a mis ofensas no son justificados ó pasados por alto debido a mi naturaleza imperfecta.