El valor que tienes: agradando a Dios y no al hombre

Cuando uno era niño siempre le gustaba enseñar lo que te regalaban o lo que te compraban. Cuando entraste a la escuela intermedia y superior, llegar con el mejor tenis o el mejor uniforme te hacía sentir bien y aceptado. Pero ya cuando entras a la universidad y comienzas a trabajar uno trata de valerse…