Me pregunto cuantos que fueron llamados en la biblia respondieron firmemente: “Si señor creo que tengo todas las capacidades para el llamado.”

¿Entregaron algún resumé que indicaba todas sus preparaciones y cualificaciones para ser considerados?

No lo creo.

Lo que si recuerdo es:

Un Moisés exponiendo todos sus defectos por lo que le resultaba difícil creer que podría ser enviado. Un Samuel que no podía tan siquiera identificar la voz de Dios. Un Pablo perseguidor de la iglesia. En fin, si continúo exponiendo todas las descalificaciones de hombres que fueron llamados por Dios, no termino.

Me he convencido que somos nosotros mismos quienes ponemos las limitaciones ante nuestro llamado. Y esto tiene que ver mucho también con las limitaciones que ya hemos observado que el hombre pone sobre otros.

“No creo que eres suficientemente _________”

Inserta ahí lo que te han hecho creer de ti mismo.

El problema es que no hemos entendido que esto no es por nuestras propias fuerzas o habilidades, sino por el espíritu. Dios es el único que puede ver lo que su espíritu puede transformar y usar. El es el único capaz de escudriñar quién se dejará moldear y quién se entregará.

Eso es lo que Dios ve.

Nuestras habilidades y nuestra santidad es incapaz de impresionar a Dios. Lo debemos procurar, pero no es lo que nos cualifica. Mucho menos deberíamos jactarnos.

Puedo hacer una lista muy larga de todo lo que me ha hecho sentir descalificada, pero el llamado de Dios es mucho más fuerte que todas las demás voces. A través de todo el proceso ha estado un espíritu metido entre mis huesos el cual no puedo resistir y el aliento de Dios para proseguir.

Querido amigo, al final del día, tu obediencia determinará tu habilidad de responder el llamado que hace latir en tu corazón. El avivamiento comienza con aquellos que se niegan a si mismos y en obediencia responden:

“Aquí estoy Señor, úsame a mi.”

¿Te gustaría inspirar a otros por medio de escritos cómo este? Regístrate en el Webinar Gratis donde estaré compartiendo tácticas de escritura en un pequeño curso online el jueves 16 de Julio a las 8 pm hora eastern Estados Unidos.


Jenilee Rebarber

Jenilee Rebarber es la fundadora de The Altar Place. Jenilee es nativa de Puerto Rico, y vive en el estado de Florida en EU con su hijo Adrián. Es doctora en optometría, empresaria y estudiante del seminario de Liderazgo Ministerial de la Universidad Southeastern. A través de cada temporada y rol, Jenilee ha permitido que cada área de su vida la lleve más cerca de Jesús y le gusta poner eso en palabras. Sus escritos se han publicado en WomenLeaders.com de Christianity Today, en el blog Boundless de Focus on the Family, en la Revista La Fuente y ha sido miembro del entrenamiento de escritores Compel. Para contacto e invitaciones puedes escribirle a: jenilee@thealtarplace.com