Hace algunos días leí un meme que decía algo como “¿Te enojas con todo el mundo cuando limpias la casa?”. Me pareció bastante cómico porque, a decir verdad, me pude identificar. Muchas veces, hago los quehaceres de la casa quejándome de la conducta de mis hijos y hasta de los instintos naturales del gato.

Eso me llevó a recordar una historia de la Biblia descrita en Lucas 10 sobre las hermanas de Lázaro, el amigo que Jesús resucitó. Mientras que María disfrutaba de la visita de Jesús sentada a sus pies, su hermana Marta estaba haciendo los quehaceres enojada y quejándose. Jesús, sin embargo, aunque no le restó importancia a hacer los quehaceres del hogar, dio más honra a la actitud de María. Esto me lleva a preguntarme lo siguiente:

¿Hubiera honrado Jesús la actitud de Marta si en vez de quejarse hubiera mantenido una actitud alegre y gozosa al hacer sus quehaceres? ¿Cuán importante es nuestra actitud para Dios al hacer cosas buenas y necesarias?

Es sumamente importante. Varios versículos bíblicos lo confirman.

2 Corintios 9:7 dice: “Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.”– Como podemos ver en este pasaje, la buena actitud al dar se resalta más que la ofrenda misma. 

Filipenses 2:3-4 nos enseña: “No hagan nada por orgullo o sólo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad, y vean a los demás como mejores a ustedes mismos. Nadie busque el bien sólo para sí mismo, sino para todos.”- Si hacemos cosas buenas para alardear o pelear con otros, eso demuestra orgullo y altivez lo cual no agrada al Señor. No está bien creernos mejor que nadie.

Mateo 6:2 también dice lo siguiente: “Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.”

Claramente, nuestra actitud al hacer cosas buenas o necesarias es de suma importancia para Dios y debería serlo también para nosotros. No solo basta con saber lo que debemos hacer sino también el cómo hacerlo. 

El pensar si las personas merecen o no nuestra buena actitud o buen trato puede llevarnos a justificar lo injustificable en nosotros. Es por eso que uno de mis lemas de vida cristiana para hacer las cosas buenas y necesarias de BUENA MANERA es la siguiente:

Colosenses 3:23-24 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.


Dindi Quiles

Dindi Quiles es cantautora cristiana, conferencista, maestra, líder de adoración, líder de grupo de discipulado y escritora. Su primera producción musical como solista incluye los temas “Tu luz en mí”, “Nuestro Salvador” y “Llénanos”. Ha colaborado como presentadora en el canal local de televisión, Tu18Jax y como escritora de la revista “Qué tal Jacksonville?”. Actualmente vive en el estado de Florida, con su esposo y tres hijos. Para invitaciones: agenda.dindiquiles@gmail.com